El Lobo de Asís
Autor: Cipriano Solís Argüello
Ser pensante,
a la persona de la calle
no le digas indigente,
porque al decirle así
le dices que no es gente.
Y él, al igual que tú,
o que aquel,
lo mismo siente.
No le trates mal,
no te burles de él.
No le pegues.
Dale de comer,
dale de beber.
No despiertes la fiera que hay en él,
no sea que le conviertas
en el lobo de Francisco de Asís,
que para sobrevivir
tuvo que matar,
tuvo que robar
y a la montaña
se fue a refugiar.