Retorno a la Eternidad
Alberto Avilés
¡ Vivo aún !
Murió mi ego,
quedó tu amante…
guerrero de la paz.
Cicatrices de oro,
espinas de coral,
plumas de titanio
te guardo y ofrezco:
…¡ vientre sangrado de amapolas !
Valió la pena mi desgarro,
hoy renazco para restituirnos,
plena la ternura,
heridos para el gozo.
Te extraño,
como la lava al volcán…
¡ Te amo,
más que a mi mentira !