Lágrimas ácidas liberan los astros,
el último grillo ha enmudecido
y un gallo ciego,
canta anticipado
la desnudez del sol.
¿ Quién sabe
adónde se dirige la ambulancia que percibo,
entre el lamento de la luna nueva
y este riachuelo de metal ?
Mi leona me ha reconocido,
respiro en silencio
y transito el camino que he aceptado.
Sin títulos, sin hijos y sin carro,
me siento completo:
el amor me circula,<…