¿Cuánto tiempo más?
Beso
Alberto Avilés
Nuevo Día
La Bestia y el Dragón
yacen encadenados en el lago de fuego;
Tu pantera sangra satisfecha.
Camina por una selva eufórica,
con el viento sólido
y el firmamento tiritante.
Las iguanas la llaman por Su nombre,
las orquídeas se agigantan de pudor.
Sus ojos brillan dulces,
poco a poco apaga
la ira de su ser.
Su cola hace dibujos en el aire,
su copa de cuerno cambia
de dorado furioso a blanco feliz.
Humilde y victoriosa
se desplaza al encuentro de su amada.
Los árboles renuevan su follaje,
a su paso se abre una alfombra de víboras,
germinan las espigas de luz.
Sonriendo, tierna y azulada
transita el felino de la paz;
visualiza en su corazón a su leona real
y maulla más allá de la llanura:
¡ Espérame bajo la cascada negra,
te besaré antes que el sol !